Los italianos ni siquiera nos damos cuenta de esto. Nuestra gestualidad cuando hablamos es, probablemente, la más famosa del mundo. Tenemos gestos para cada expresión y nos movemos constantemente ¡hasta cuando hablamos por teléfono!
No se sabe de dónde hemos sacado esta costumbre, quizás proceda de la cultura latina o quizás sea por el mero hecho de que en la antigua Italia los dialectos eran más utilizados que la propia lengua italiana. En cualquier caso, nuestra gestualidad ha sido muy estudiada., es famosa en todo el mundo y ha aparecido y sigue apareciendo en diversos artículos periodísticos de muchos países.
Y por tanto, como los extranjeros no encuentran sentido a nuestros gestos a la hora de hablar, ellos llegan a la conclusión de que “hablamos” con las manos. Sin embargo, para nosotros estos gestos no representan una manera de hablar, sino una manera de enriquecer el propio idioma, dándole matices a través de movimientos que completan el mensaje oral.
Veamos cuales son los gestos más utilizados y sus significados:
Este gesto es un clásico de la cultura italiana que se ha hecho viral últimamente gracias a los medios sociales, pero ¿qué significa?
- Se puede utilizar al escuchar una tontería, cosas que no logramos entender o cuando estamos en total desacuerdo con la opinión de alguien.
2. También se utiliza en el sentido de “¿qué quieres?” o “¿qué haces?” para manifestar irritación.
- Con este gesto se expresa la falta de algo; puede referirse tanto a cosas materiales como a cosas metafóricas.
2. También puede expresar la dificultad de lograr algún objetivo.
Este gesto se utiliza para decir que no nos importa nada de lo que está pasando, nos da igual.
El acto de golpearse con la mano en el pecho es un gesto metafórico para indicar que no aguantas a alguien, que esa persona es una pesada.
Estos son solo algunos de los 250 gestos que se utilizan en Italia y con los que se pueden expresar diferentes emociones que pueden ir de la felicidad al aburrimiento e incluso la tristeza. Pues, como ya sabemos: “un gesto vale más que mil palabras”.
Patrizio Quadrini
