Dicho crecimiento de las exportaciones ha estado acompañado de un importante cambio en la estructura de la canasta exportadora. En los inicios del proceso exportador, los NICs (nuevos países industrializados) asiáticos se especializaron en la producción de bienes intensivos en mano de obra no cualificada, especialmente tejidos y confecciones, diversificándose posteriormente a productos como el acero, productos petroquímicos, astilleros, automóviles y ordenadores. Así, los NICs asiáticos se han visto motivados por su ventaja comparativa dinámica más que por su ventaja comparativa estática de mano de obra disciplinada y barata. También han diversificado los países de destino, lo que les ha permitido disminuir la vulnerabilidad ante fluctuaciones de precios y demanda. Esta mayor diversificación también les ayudó a evitar el mayor proteccionismo de las economías industrializadas. La diversificación de las exportaciones todavía se ha dado en China de forma muy limitada, ya que se encuentra en las primeras fases de este proceso. En este sentido, en la actualidad exporta grandes volúmenes de tejidos confecciones e incluso productos electrónicos, como se aprecia en la tabla I.1.8., pero es muy probable que las exportaciones se sigan diversificando en los próximos años.
Es de destacar, también, el comercio intrarregional, basado en buena parte en los ciclos del producto, lo que ha sido comparado con una bandada de ocas voladoras. En esta comparación, Japón es el oca guía o el principal país innovador, que crea un nuevo producto y luego comienza a exportarlo cuando su oferta supera a la demanda interna. Con cierto retraso, los países que le siguen y que acostumbran a importar el producto aprenden a producirlo para su mercado nacional, es decir, provocan la sustitución de las importaciones del producto. En el contexto del este asiático, los “dragones” son las ocas que vuelan justo detrás de Japón. Cuando los “dragones” han saturado sus mercados nacionales para ese producto, también empiezan a exportarlo a los países que le siguen, los “tigres”, por ejemplo, que habitualmente importaban el producto de Japón. Al hacerse más competitivos, los “dragones” hacen, en primer lugar, una incursión en los mercados de exportación del país innovador (los de la “tigres”, por ejemplo), y luego penetran finalmente en su propio mercado interior (el de Japón). Al final, el país innovador se convierte en un importador neto del producto que él invento. El segundo grupo de países, los “dragones”, al mismo tiempo que están alcanzando a la oca guía innovadora, está siendo perseguido por el tercer grupo, en la escala de las ventajas comparativas. Los mercados de exportación y, finalmente, los nacionales del segundo grupo de países para ese producto concreto también son penetrados por los perseguidores. Ahora bien, cuando esto ocurra, probablemente los “dragones” ya serán innovadores o habrán comenzado a fabricar un nuevo producto inventado por el país guía innovador. De ahí que para el segundo grupo de países el ciclo de desarrollo evolucione de importaciones crecientes a exportaciones crecientes, y de ahí a un nuevo producto.