Hamburgo es la segunda ciudad más importante de Alemania y el primer puerto de la nación, situada en el estuario del río Elba. El espíritu marítimo de Hamburgo se percibe en toda la ciudad. Todo, desde la arquitectura hasta los menús de los restaurantes, incluso las gaviotas, nos recuerdan que estamos cerca del agua.
Speicherstadt
El lugar más pintoresco que puedes visitar en Hamburgo es el Speicherstadt, una pila de edificios construidos con ladrillos de arcilla. El distrito comenzó a ser construido en 1883 y se terminó en 1927, desde entonces fue considerado como zona libre de aduanas. Originalmente era el latido del corazón de la ciudad, hoy en día es un lugar protegido por la UNESCO, donde puedes perderte durante un tiempo en tu visita a Hamburgo. El contraste entre los edificios de ladrillo y el agua de los canales hace de esta visita una experiencia agradable y atractiva para los ojos.
Landungsbrücken
Landungsbrücken es un espectacular puerto a lo largo del río Elba y representa la esencia absoluta de Hamburgo. Cuenta con una hermosa pasarela a lo largo del río, por donde podrás dar un paseo, disfrutar de las heladerías y de la escena marítima. Recorriendo el paseo te encontrarás con la nueva sala de conciertos Elbphilharmonie. Esta zona es especialmente bonita para visitar a la luz del atardecer cuando el cielo se ilumina en tonos rosas. Los arquitectos suizos Herzog y de Meuron, ganadores del Premio Pritzker, firmaron el proyecto.
Reeperbahn
En esta ciudad podemos encontrar pintorescos barrios multiétnicos, así como el barrio rojo de Reeperbahn. Esta zona es famosa por ser el distrito de luz roja más grande de Alemania. Hoy en día, la actividad en la Reeperbahn es menos intensa, pero la prostitución callejera sigue siendo legal durante ciertas horas del día en Davidstrasse.
Miniatur Wunderland
Miniatur Wunderland es una atracción única en Hamburgo y merece la pena una larga visita a este lugar. La exposición comprende tres plantas y alberga muchos modelos para descubrir. Al exhibir el modelo de ferrocarril más grande del mundo, Hamburgo ofrece una gran sorpresa a sus visitantes. El lugar seduce a todo el mundo, desde los niños que contemplan con la boca abierta los motores de los camiones de bomberos y los trenes de vapor, hasta a los adolescentes, que pueden hacerse selfies frente a un telón que muestra una imagen de los casinos de Las Vegas o los Alpes suizos. En cuanto a los adultos, examinan cuidadosamente mini-replicas del Coliseo de Roma o de la Basílica de San Pedro. No esperes poder realizar una visita rápida, las exposiciones se reparten en varias habitaciones con 10 kilómetros de recorrido y unas 260.000 figuras humanas.
El Planetario
¡El Planetario de Hamburgo es probablemente el más avanzado del planeta! Bajo la cúpula de la sala, se ha reunido una “orquesta multimedia” única en el mundo, la cual sumerge a los visitantes en un ambiente cósmico, gracias a imágenes, sonidos y actuaciones en vivo. En 1925, el Parlamento de Hamburgo decidió comprar un planetario Zeiss (Modelo II), el cual se instaló en la Torre del Agua Winterhuder en 1929, éste abrió sus puertas en 1930. Un conjunto de proyectores crea una simulación casi perfecta de cuerpos celestiales, todo esto en una sala de 21 metros de diámetro, con una cúpula muy realista que transmite estos acontecimientos cósmicos, así como la singularidad de nuestro planeta Tierra. El equipo de alta tecnología utilizado en este planetario fue diseñado a medida en Jena, su construcción se prolongó durante once años y ofrece un abanico completamente nuevo de posibilidades.
El Estadio
Si hay un equipo de fútbol capaz de conquistar el corazón de un hipster ese es el FC St. Pauli. A pesar de frecuentes subidas y bajadas en su rendimiento, los seguidores de confianza del club siempre llenan los asientos del famoso estadio Millerntor. Los aficionados defienden una política de izquierdas y son socialmente activos, tomando una firme posición contra el racismo, el fascismo, el sexismo y la homofobia. El emblema no oficial de St. Pauli, un cráneo y una bandera pirata, es un icono del equipo de St. Pauli pero también del distrito rojo. El club también se ha convertido en un símbolo mundial para la música punk y sus subculturas relacionadas, símbolos frecuentemente usados como referencia por artistas internacionales. Es posible realizar un tour por el estadio Millerntror durante todo el año desde el miércoles hasta el viernes a las 12.30 o los sábados y los domingos a las 10.30. El precio puede variar entre los 7 y los 9.50 euros, para más información pulse aquí.
Marina Furlan