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Las personas con dislexia pueden tener problemas para aprender a leer y escribir. Con el tiempo se puede presentar una complicación más: aprender un idioma extranjero.

Muchas escuelas introducen los idiomas extranjeros en el sexto o séptimo año. Y para el bachillerato, por lo general, es obligatorio. Los diferentes planes de estudio requieren dos años del idioma extranjero en el bachillerato para poder graduarse. Pero, aunque tener dislexia puede generar complicaciones para aprender otro idioma, esto no es imposible. Y de hecho, puede ser útil.

Para algunos estudiantes con dislexia aprender un segundo idioma es una experiencia de refuerzo. También puede ayudar para entender algunos de los matices del inglés. Para todos las personas puede ser una buena forma de conectarse con sus propios antecedentes culturales. Además, los idiomas extranjeros también pueden transmitir conceptos que no existen en el idioma nativo.

Pero no todos los chicos con dislexia terminan sintiéndose reforzados al intentar aprender un idioma extranjero. Para muchos es demasiado difícil y estresante. Esto se debe a que están enfrentando los mismos problemas que tuvieron cuando estaban aprendiendo a leer y escribir en su idioma.

Pueden no ser capaces de reconocer ciertos sonidos o asociar las letras con sonidos. También pueden tener dificultad deletreando palabras que leen y memorizarlas para que puedan leerlas automáticamente.

Algunas personas podrían perder parte de la información y tendrán que luchar para mantenerse enfocados. Y todos ellos tienen la complicación añadida de no estar familiarizados con el idioma que están aprendiendo.

La elección de un idioma extranjero puede hacer una gran diferencia en el éxito o fracaso. Es importante seguir sus intereses. Si el francés le fascina, podrá estar más motivado a trabajarlo que si lo hiciera con otro idioma. Pero si todos los idiomas son iguales en su mente, podrá preferir el español.

El español puede ser una gran elección para los chicos con dislexia. Es mucho más predecible que muchos idiomas, tiene menos reglas y excepciones, y comparte muchas de las mismas raíces de las palabras con el inglés. Y solo cuenta con cinco sonidos de vocales para aprender.

Las mismas estrategias para ayudar a los chicos con dislexia a aprender a leer y escribir en inglés pueden ayudarles a aprender un idioma extranjero. Idealmente, las escuelas podrán usar un enfoque multisensorial altamente estructurado.

Fuente de la imagen: http://www.ilpost.it/