La llegada de los británicos a la Colonia de Nueva Gales del Sur en 1788 llevó el idioma inglés por primera vez a Australia. Los colonizadores vinieron principalmente de Irlanda y el sureste de Inglaterra, por lo cual son los dialectos de estas regiones los que influyeron más en el origen del inglés australiano, aunque también vinieron colonizadores de Escocia y Gales, que llevaron sus distintos dialectos. La Fiebre de Oro de 1851 provocó otra ola de migración británica que provino sobre todo del sureste de Inglaterra, por lo que notan los lingüistas que, históricamente, el inglés del sudeste tuvo la mayor influencia en la construcción del acento australiano. Los idiomas aborígenes, por su parte, influyeron también en el inglés australiano: hasta el día de hoy, permanecen palabras indígenas como Kangaroo, boomerang, wallaby, cooee y hard yakka.
El inglés australiano tiene la reputación de ser un idioma informal. Esto se debe al uso extendido de diminutivos, jerga, palabrotas y expresiones idiomáticas muy enfáticas.
Los diminutivos
Si te has aventurado una temporada en Australia, seguro que sabrás que los “Aussies” (australianos) suelen organizar “barbies” (barbacoas) los fines de semana, sobre todo en el verano. Son gente tan amable que hasta algún “arvo” (tarde) probablemente te hayan invitado a alguna.
Estas palabras cortadas se denominan diminutivos y se forman así: la primera parte de la palabra se conserva, pero la segunda se corta, reemplazándola por la vocal “a”, “o”, “ie”, o “y”. De este modo, la palabra inglesa “afternoon” (tarde) se convierte en “arvo”. De hecho, se dice que el dialecto australiano de inglés cuenta con unos cinco mil diminutivos, que incluyen:
– aggro – de la palabra inglesa “aggressive” (agresivo)
–Aussie – Australian (australiano)
–barbie – barbecue (barbacoa)
–cuppa – cup of tea, coffee or hot chocolate (una bebida caliente)
–bikkie – biscuit (galleta)
–brekkie – breakfast (desayuno)
–footy – football (fútbol)
–prezzie – present (regalo)
–sanger – sandwich (bocadillo)
–servo – service station (estación de servicio)
–sunnies – sunglasses (gafas de sol)
–telly – television (televisión)
Se estima que prevalecen en la lengua porque son palabras informales y los australianos las usan para parecer menos pretenciosos y más amables. Otra explicación es que encajan mucho mejor en las frases que llevan también palabras aborígenes, es decir, el uso de diminutivos da a la frase más harmonía y un ritmo más regular que si esta llevase una palabra del inglés estándar.
La jerga y expresiones idiomáticas
El uso extensivo de jerga, que se permea mucho más que en otros dialectos, se debe a la presencia de los convictos británicos, que fueron los primeros que se instalaron en el territorio durante la colonización. Autores han comentado que, históricamente, la razón para el uso de la jerga fue disimular lo que realmente querían decir los convictos, salvo a sus amigos. Por eso, solían usar la jerga rimada cockney: dirían “plates of meat” para hablar de “feet” (pies); “hit the frog and toad” significaba “hit the road” (ponerse en camino). Para una explicación de la jerga rimada, consulte este artículo.
Pero, aunque en gran parte, las expresiones ‘Cockney’ han desaparecido del idioma inglés australiano, permanece su influencia en la lengua, sobre todo la tendencia a hablar con imágenes muy ilustrativas.
“mad as a cut snake” – enfadado (como una serpiente partida en dos)
“kangaroos loose in the top paddock” (no estar bien de la cabeza).
“a dog’s breakfast” – un bodrio o desastre
Jerga cotidiana incluye:
-“hawaya” – how are you? (¿Cómo estás?)
-“Down Under” o simplemente “Oz” – Australia
-“heaps” – “lots of” o “very” e.g heaps good (muy bueno)
-“blokes and sheilas” – guys and girls (hombres y mujeres)
-“esky” – coolbox (nevera de camping).
El uso de palabrotas también es una característica del dialecto australiano de inglés, incluso en contextos de sociedad más formales. Como en muchas culturas, se oye en contextos sociales o entre amigos, pero en Australia a veces hasta los políticos usan palabrotas para identificarse con las clases comunes. Además, la tendencia británica de dirigirse por títulos (Mr, Mrs, Lord y demás) para establecer las relaciones sociales no es tan común en Australia. De hecho, la práctica de nombrar a alguien por su título es raro: trabajadores y sus jefes suelen llamarse por su nombre al igual que los estudiantes y sus profesores. De esta manera, al menos a nivel lingüístico, se nota una inclinación hacia una sociedad sin clases “Down Under”.
Matt Leedham