Sal de tu zona de confort
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero es imprescindible que hagas un gran esfuerzo para salir de tu zona de confort y no tener miedo de cometer errores o tener vergüenza, ya que eso es como aprendemos y aceleramos. Puede que llevas muchos años estudiando el mismo idioma, sin embargo si no tienes confianza en ti mismo, nunca podrás dominar el idioma como quieres. Va a haber momentos en los que pienses que nunca vas a poder entender el idioma, pero aguanta… ya verás cómo lo dominarás.
Vete al extranjero
No hay nada mejor y más efectivo que vivir en el país para aprender un idioma. De esta manera estarás forzado a hablar en todas las situaciones en las que te encuentras sin escaparte. Te va a parecer un poco agobiado al principio, pero cada vez que te encuentras en esas situaciones, sabrás que decir la próxima vez que este ocurre y las respuestas vendrán con más naturalidad. Además, tendrás la ventaja de poder dominar el acento mejor que los que simplemente aprenden en casa entonces ¡sácale el máximo!
Haz preguntas
Cada vez que no entiendes algo, no tenga miedo de aclarar las dudas y hacer cualquiera pregunta. Los niños aprenden muchísimo porque no tienen inhibiciones, entonces a ellos no les importa hacer pregunta tras pregunta. Eso es exactamente como deberíamos enfocar nuestro conocimiento lingüístico. Además, si oyes alguna palabra en la radio que no entiendes o ves alguna palabra de que estás inseguro, búsquelo en Google. Está demostrado que es más propenso que simplemente estudiarlo en clase a retener la palabra si lo investigamos para nosotros mismos. ¡La ciencia no miente!
Practica
La clave de aprender lo que sea con éxito, es practicar con frecuencia y ser coherente. Si dedicas una hora cada día revisando todas las dudas gramaticales que tienes y repasas todo el vocabulario y los verbos nuevos, poco a poco verás los resultados. Hay que tener mucha paciencia en cuanto a los idiomas, pero una vez que entiendes algo y lo aplicas en tu vocabulario diario, esa «duda» nunca te costará.
Lee
La lectura tiene un papel clave al aprendizaje de idiomas. Que sea revistas, Facebook, Blogs, libros hasta los ingredientes de un paquete de patatas fritas, lo importante es que leas y apuntes palabras nuevas. Sería mejor leer sobre un tema que te interesa para que no le veas como una tarea. De eso modo ampliarás tu comprensión de vocabulario, lo que mejorará tu habilidad lingüística a la hora de escribir y hablar.
Ve la televisión
Elige tipos de programas que sueles ver en tu idioma y busca el equivalente en el idioma que estás aprendiendo. Por ejemplo, en Netflix hay programas en idiomas variadas entonces puedes elegir lo que quieras. Verás que te engancharás y aprenderás mucho más sin darte cuenta. Estamos más dispuestos a retener palabras si nos interesa lo que estamos viendo. De esta forma podrás ver como se pronuncian las palabras. Es mejor que pongas los subtítulos para poder ver las palabras pronunciadas, para luego reconocerles cuando lees libros o artículos.
Escucha la radio y Podcasts
Como con todas las experiencias nuevas, al principio el idioma puede sonar bastante raro, pero si sigues escuchándolo, con tiempo te acostumbrarás. Mientras estás de camino por algún sitio, o estás cocinando, puedes escuchar la radio o un Podcast sobre un tema que te gusta para aprovechar y escuchar los acentos diferentes que existen en un idioma además de saber cómo pronunciar las palabras.
Háblate a ti mismo
Parece un poco loco estar en casa hablando solo, pero de hecho es muy eficaz, especialmente si todavía no te has encontrado con amigos. Cada vez que encuentras nuevas palabras y has buscado los significados, intenta integrarlas en tu vocabulario diario. Así, con tiempo, las utilizarás con más frecuencia y con más fluidez.
Socializa
Una vez que te haces amigos, acelerarás con tu aprendizaje mucho más rápido, ya que estarás forzado a hablar en el idioma de tus amigos. Es más, tendrás la ventaja de aprender el vocabulario coloquial, lo que hace parte de la cultura entonces es importante entenderlo también. Podréis salir juntos y ellos podrán enseñarte la ciudad, actividades culturales, ir de viajes, todo mientras tu aprendes nuevo vocabulario. Si tienes algunas dudas o no entiendes algo, en vez de buscarlo cada vez en Google, podrás simplemente preguntar a tus amigos.
Aprender un idioma es algo de acumulativo; no se puede aprenderlo de la noche a la mañana, entonces hay que tener paciencia. Algo difícil no significa algo imposible.
Winnie Gueye