Se desarrollarán las instituciones financieras y se realizarán esfuerzos por mejorar los controles macroeconómicos. Asimismo, se desarrollarán los mercados de acciones, esperándose que en el futuro movilicen los ahorros del país para asignarlos de forma competitiva. También constituirán un instrumento para mezclar el capital local y extranjero, para fusionar empresas y, eventualmente, para privatizar empresas públicas. Por otra parte, se creará un núcleo de contables cualificados que podrán valorar las compañías y que construirán una red de información nacional para difundir eficazmente la información económica y de mercado.
Se esperaba que las autoridades abrieran más bolsas en otras ciudades, pero de momento parece que no vaya a ocurrir, al menos hasta que no se complete y perfeccione la legislación al respecto.
Asimismo, se espera una mayor apertura del sistema bancario a las empresas extranjeras, aunque podría tardar más de lo previsto originariamente si se hace convertible el Rmb.
Por lo que respecta a la política monetaria, a partir de este 1989, en que se dio una fuerte presión inflacionaria, el gobierno se dio cuenta de que la inflación requiere oferta monetaria y que, por tanto, el secreto para reducir la inflación no es abandonar la reforma de los precios sino reducir la oferta monetaria. Por consiguiente, el gobierno ha seguido políticas orientadas a controlar la oferta monetaria, mediante un control directo del crecimiento del crédito y una estimulación de los mercados de renta fija. El control del crédito se ha realizado a través de una conversión de los préstamos bancarios subvencionados en préstamos con interés, en el control de los tipos de interés y en el control directo de la oferta del crédito bancario, vía Banco Popular de China, obligando a que los bancos presten hasta los límites autorizados con tipos fijos.
Asimismo, caben otras variantes para financiar el inmovilizado, como el arrendamiento o el leasing, que todavía está poco extendido, a diferencia de otros países. Cuando éste se usa para adquirir equipos extranjeros, puede realizarse bien directamente, es decir, la compañía china de leasing usa sus fondos en Rmb o divisa para adquirir los equipos y cederlos en leasing al usuario, o bien indirectamente, o sea, la entidad financiera china adquiere activos en leasing de otra entidad financiera extranjera, para a cederlos a su vez en este régimen al usuario final[1].
Para analizar la financiación de la JV, hay que distinguir la financiación de las aportaciones de los socios de la financiación del endeudamiento de la JV. En este sentido, en el apartado 8.1.1.1. se estudia la financiación de las aportaciones de la parte extranjera, mientras que en el apartado 8.1.1.2. se trata la financiación del endeudamiento de la JV.
[1] FERRANDO, A., Las leyes chinas del comercio exterior, José María Bosch, Barcelona, 1992.